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LaHistorieta.com estuvo presente en el Montevideo Cómics 2013,
experiencia que nos dejó varias impresiones en torno al público lector
de cómics en dicho país, la mayoría bastante agradables. No obstante, un
elemento que hemos visto repetido en esta y otras convenciones a lo
largo y ancho del continente es la tendencia a la alza del cosplay inspirado en personajes de Manga.
No es que lo encontremos como algo malo, de hecho habla muy bien de una
mundialización cultural que nos permite apreciar otras formas de arte
alternativas al estilo occidental al que estamos tan acostumbrados, pero
indudablemente nos plantea la pregunta de por que la audiencia joven está leyendo más manga que cómics, considerando que ese sea el caso.
Como publicamos anteriormente,
Procuremos quitarle el tono apocalíptico a éstas primera oraciones, en este sentido quisiéramos realizar dos aclaraciones. Como primera aclaración: creemos que ningún estilo es objetivamente superior al otro, más bien son formas diferentes y cada una tiene su valor especial.
Nuestra segunda aclaración versa en torno al concepto que le estamos dando al término “cómic” en éste artículo. Cuando hablamos de “cómic” nos estamos refiriendo a la gran industria que gira en torno a Marvel, DC, Valiant, etc.
No desconociendo que el cómic en general abarca mucho más que las historietas de superhéroes sino considerando que representa el otro polo en el espectro imaginario que estamos realizando, como una hipotética oposición cómic - manga. De este forma nos hemos tomado el atrevimiento de englobarlo todo bajo un mismo término, “cómic americano”.
Podemos dar por seguro que el manga viene teniendo un crecimiento avasallante entre los lectores más jóvenes y es a partir de esta observación que dedicaremos unas breves líneas a reflexionar sobre cuales pueden ser los motivos. ¿En qué se diferencian el cómic y el manga?, ¿qué hace tan atractivo al manga a los ojos de los lectores más jóvenes?
No es así en el cómic americano (recuerden nuestra definición) donde la única temática que se maneja es la relacionada a fenómenos sobrenaturales, héroes y villanos, todo enmarcado en una concepción bastante estática del “bien” y del “mal”. Los romances y la comedia actúan como elementos decorativos, sumergidos en tramas donde se pondera la acción por sobre todo.
Otra gran diferencia, y que en nuestra opinión favorece al manga, es lo que atiene a la continuidad de las historias. La historieta japonesa es mucho más fácil de seguir en relación al cómic americano, el cual padece la saturación y superposición de líneas temporales, cross-overs y spin-off.
Lo cierto es que resulta muy complicado seguirle la pista a un cómic americano
si simplemente tomamos un número a la mitad de una serie, inclusive,
hasta es difícil entender los acontecimientos si lo leemos desde la
primera edición.
Esta yuxtaposición de historias y acontecimientos paralelos dejan al lector a la deriva en un mar de deducciones y especulaciones que, por lo general, desalientan su lectura. En el caso del manga, la continuidad de las historias es mucho más ordenada, quizás este sea uno de los motivos más importantes para que los lectores jóvenes lo prefieran por sobre el cómic americano.
Otro dato curioso es que la mayoría de los mangas vienen a blanco y negro, a diferencia de la saturación de colores presente en el cómic americano, esto no parece marcar ningún punto en favor de la historieta nipona, aunque sobre gustos...
Lo que si marca una diferencia es el realismo en cuanto a dibujo, el manga tiende a ser un poco más realista en cuanto a los paisajes y los detalles ambientales, no así el diseño de personajes. ¿Podría éste ser un argumento que marque preferencias?, nos resulta una incógnita.
Del papel a la pantalla
En 1988, el éxito cinematográfico del anime Akira inspirado en el manga de Katsuhiro Otomo tuvo como consecuencia el aumento de la difusión de anime japonés en Estados Unidos. A nuestro entender ésta es la gran explicación del aumento de la lectura de manga, el impacto del anime en ésta parte del globo y el boom de internet explican por si solos la expansión que goza hoy el manga entre el público más joven, por un lado tenemos el difusor (anime) y por otro el medio para adquirirlo (internet).
Otro dato curioso es que la mayoría de los mangas vienen a blanco y negro, a diferencia de la saturación de colores presente en el cómic americano, esto no parece marcar ningún punto en favor de la historieta nipona, aunque sobre gustos...
Lo que si marca una diferencia es el realismo en cuanto a dibujo, el manga tiende a ser un poco más realista en cuanto a los paisajes y los detalles ambientales, no así el diseño de personajes. ¿Podría éste ser un argumento que marque preferencias?, nos resulta una incógnita.
Ya sea por su dinamismo, su arte gráfico o sus tramas, el anime ha desplazado en segundo lugar a las series animadas basadas en superhéroes como Spider-Man, Linterna Verde o Superman (el caso de Batman puede ser la excepción) y por lo tanto, no es loco pensar que justamente en la era de la televisión ese desplazamiento se haya trasladado al cómic.
Basta con hacer un racconto de todas nuestras series preferidas en la infancia: Dragon Ball, Capitán Tsubasa (que en América Latina se denominó “Supercampeones”), los Caballeros del Zoodiaco, y más. Internet además abrió un nuevo mundo a series de anime que no estaban siendo difundidas en las señales de aire, lo que amplió el espectro y por ende tuvo sus consecuencias a favor de la distribución comercial de manga.
Como publicamos anteriormente,
Procuremos quitarle el tono apocalíptico a éstas primera oraciones, en este sentido quisiéramos realizar dos aclaraciones. Como primera aclaración: creemos que ningún estilo es objetivamente superior al otro, más bien son formas diferentes y cada una tiene su valor especial.
Nuestra segunda aclaración versa en torno al concepto que le estamos dando al término “cómic” en éste artículo. Cuando hablamos de “cómic” nos estamos refiriendo a la gran industria que gira en torno a Marvel, DC, Valiant, etc.
No desconociendo que el cómic en general abarca mucho más que las historietas de superhéroes sino considerando que representa el otro polo en el espectro imaginario que estamos realizando, como una hipotética oposición cómic - manga. De este forma nos hemos tomado el atrevimiento de englobarlo todo bajo un mismo término, “cómic americano”.
Podemos dar por seguro que el manga viene teniendo un crecimiento avasallante entre los lectores más jóvenes y es a partir de esta observación que dedicaremos unas breves líneas a reflexionar sobre cuales pueden ser los motivos. ¿En qué se diferencian el cómic y el manga?, ¿qué hace tan atractivo al manga a los ojos de los lectores más jóvenes?
Variedad de géneros y continuidad en las ediciones
La primera gran diferenciación que encontramos es la variedad de géneros que posee el manga frente al cómic americano. Dentro de la tradición del manga uno puede encontrar géneros tan diversos como el Spokon (temática deportiva), el Yaoi (historia de amor entre chicos) y el Gekiga (drama), entre otros.No es así en el cómic americano (recuerden nuestra definición) donde la única temática que se maneja es la relacionada a fenómenos sobrenaturales, héroes y villanos, todo enmarcado en una concepción bastante estática del “bien” y del “mal”. Los romances y la comedia actúan como elementos decorativos, sumergidos en tramas donde se pondera la acción por sobre todo.
Otra gran diferencia, y que en nuestra opinión favorece al manga, es lo que atiene a la continuidad de las historias. La historieta japonesa es mucho más fácil de seguir en relación al cómic americano, el cual padece la saturación y superposición de líneas temporales, cross-overs y spin-off.
Esta yuxtaposición de historias y acontecimientos paralelos dejan al lector a la deriva en un mar de deducciones y especulaciones que, por lo general, desalientan su lectura. En el caso del manga, la continuidad de las historias es mucho más ordenada, quizás este sea uno de los motivos más importantes para que los lectores jóvenes lo prefieran por sobre el cómic americano.
Arte y diseño
Sin dudas otra de las diferencias tajantes entre el cómic americano y el manga japonés es la diferencia que existe entre ambas presentaciones. Obedeciendo a los hábitos de lectura propios de cada cultura, el manga se lee de derecha a izquierda comenzando por “la última página” mientras que el cómic americano sigue el procedimiento inverso.Otro dato curioso es que la mayoría de los mangas vienen a blanco y negro, a diferencia de la saturación de colores presente en el cómic americano, esto no parece marcar ningún punto en favor de la historieta nipona, aunque sobre gustos...
Lo que si marca una diferencia es el realismo en cuanto a dibujo, el manga tiende a ser un poco más realista en cuanto a los paisajes y los detalles ambientales, no así el diseño de personajes. ¿Podría éste ser un argumento que marque preferencias?, nos resulta una incógnita.
Del papel a la pantalla
En 1988, el éxito cinematográfico del anime Akira inspirado en el manga de Katsuhiro Otomo tuvo como consecuencia el aumento de la difusión de anime japonés en Estados Unidos. A nuestro entender ésta es la gran explicación del aumento de la lectura de manga, el impacto del anime en ésta parte del globo y el boom de internet explican por si solos la expansión que goza hoy el manga entre el público más joven, por un lado tenemos el difusor (anime) y por otro el medio para adquirirlo (internet).
Otro dato curioso es que la mayoría de los mangas vienen a blanco y negro, a diferencia de la saturación de colores presente en el cómic americano, esto no parece marcar ningún punto en favor de la historieta nipona, aunque sobre gustos...
Lo que si marca una diferencia es el realismo en cuanto a dibujo, el manga tiende a ser un poco más realista en cuanto a los paisajes y los detalles ambientales, no así el diseño de personajes. ¿Podría éste ser un argumento que marque preferencias?, nos resulta una incógnita.
Del papel a la pantalla
En 1988, el éxito cinematográfico del anime Akira inspirado en el manga de Katsuhiro Otomo tuvo como consecuencia el aumento de la difusión de anime japonés en Estados Unidos. A nuestro entender ésta es la gran explicación del aumento de la lectura de manga, el impacto del anime en ésta parte del globo y el boom de internet explican por si solos la expansión que goza hoy el manga entre el público más joven, por un lado tenemos el difusor (anime) y por otro el medio para adquirirlo (internet).Ya sea por su dinamismo, su arte gráfico o sus tramas, el anime ha desplazado en segundo lugar a las series animadas basadas en superhéroes como Spider-Man, Linterna Verde o Superman (el caso de Batman puede ser la excepción) y por lo tanto, no es loco pensar que justamente en la era de la televisión ese desplazamiento se haya trasladado al cómic.
Basta con hacer un racconto de todas nuestras series preferidas en la infancia: Dragon Ball, Capitán Tsubasa (que en América Latina se denominó “Supercampeones”), los Caballeros del Zoodiaco, y más. Internet además abrió un nuevo mundo a series de anime que no estaban siendo difundidas en las señales de aire, lo que amplió el espectro y por ende tuvo sus consecuencias a favor de la distribución comercial de manga.
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